Acampar lo lleva lejos, lo sumerge en el paisaje las 24 horas del día y asimismo reduce las barreras entre usted y las personas locales que viven allí. Igualmente se acurrucan contra el frío, igualmente sienten esa alegría con los primeros rayos del sol, además caminaron por el mismo camino para llegar aquí, sintieron las mismas piedras debajo de sus pies, la misma humedad en la hierba, el mismo balanceo del sol. Esto hace que tu otro yo se acople al medio ambiente y su secreto por eso te invito a que acampes en Máncora acampar en esta zona te acerca a los lugareños. Tienes que agacharte para entrar por la puerta de tu tienda, no hay armario para colgar la ropa ni teléfono para llamar al servicio de habitaciones. Pero es un pequeño precio a pagar. Y además, cualquiera que haya acampado en Máncora sabe que ofrecemos un estilo de campamento bastante cómodo. Acampar te sumerge más sutilmente en el país. Acampar te empapa en el paisaje sonoro de Máncora. Hay sonido en todas partes, que no se compara con acampar en Máncora. Disfruta de los agradables que estar en los campos de Máncora pero son muy parecidos a los del Perú.<