Nogolí

E Internet también está alterando la experiencia de acampar en Nogolí. El acceso inalámbrico a la Web se está convirtiendo en un estándar en numerosos campamentos, los campistas ahora pueden publicar y leer blogs y enviar y recibir correos electrónicos desde su tienda en el desierto. Los satélites que están en órbita sobre la tierra hacen posible la comunicación por teléfono celular en casi cualquier lugar, Incluso en las regiones más remotas del oeste americano, el campista puede vincularse con el mundo exterior. La presencia creciente, o la intrusión, de los medios difundidos sin duda nos aleja aún más de la vieja idealización del campamento natural como lugar salvaje en Nogolí. Diría que acampar en Nogolí es como una propuesta cultural es más interesante cuando nos acercamos a la perspectiva del fracaso, ese punto crítico a lo largo de una experiencia continua en la que este trabajo de imaginación, la convicción de que nos hemos aventurado en la naturaleza, ya no es posible, necesario o incluso deseado. Es en este punto que la aventura de acampar en Nogolí, sobrecargada por el cotidiano, se convierte en una experiencia más común, más familiar. Es en este punto que se prueban ideales preciados durante mucho tiempo y que se revelan las líneas en la arena entre lo que es acampar y lo que no es.